La eliminación de residuos en los laboratorios dependerá fundamentalmente del tipo de laboratorio que los produzca.
Principalmente existen dos tipos de residuos:
- Residuos químicos.
- Los Residuos Biológicos o Microbiológicos.
La eliminación de los residuos químicos que producen los laboratorios
Los residuos químicos más frecuentes que pueden tener los laboratorios son:
- Sólidos inertes: Con un papel van a la papelera sin ningún otro problema. Podrían considerarse biomasa residual.
- Sólidos no inertes: Se meten en recipientes de vidrio individuales y esos a su vez se almacenan en contenedores de plástico, pero que no sean incompatibles con el residuo que albergan.
- Ácidos/Bases/Oxidantes/Reductores Líquidos: Los ácidos serán neutralizados con una base y viceversa, al igual que un oxidante con un reductor y viceversa. Luego irán al fregadero con agua abundante.
- Líquidos tóxicos y corrosivos: En frascos independientes se irán almacenando dentro de un contenedor de plástico que será debidamente transportado y destruido por una empresa especializada.
- Sustancias Orgánicas: Se deberán guardar hasta que una empresa especializada pueda llevárselas. En casos especiales, contenedores metálicos y con cierre hermético, por ejemplo, los cianuros.
La categoría especial de los residuos químicos: Residuos nucleares
Los residuos Nucleares van a depender de su tipo de emisión:
- Si emiten partículas alfa, son poco peligrosos por lo que pueden envolverse en papel y dejarlos unas semanas en el almacén para que pierdan su poder radioactivo y de ahí a la basura.
- Si emiten partículas Beta (electrones) tienen gran poder de penetración y tienen bastante energía.
Emiten esa radiación mucho tiempo, a veces miles de años como el famoso Carbono 14
El Consejo de Seguridad Nuclear es el que se encarga de la eliminación de esos residuos.
Este Consejo controla las empresas que utilizan estos residuos.
Por ejemplo, en Estados Unidos, les proveen de unos bidones especiales y luego los recogen.
- La radiación Gamma es la más potente ya que toda ella es energía.
La emite el Yodo 125 utilizado en RMN (Resonancia Magnética Nuclear) por ejemplo.
Tiene una vida media de semanas, por lo que se almacenan en bidones durante un par de meses para luego eliminarlos ordinariamente, ya que habrían perdido su energía.
En España, las Comunidades Autónomas tienen competencias para saber que se hace con esos residuos.
Los residuos biológicos y microbiológicos en los laboratorios
Respecto a los agentes biológicos o microbiológicos hay que tener en cuenta el riesgo de infección que tiene cada uno para tratarlos de una manera u otra:
- El Grupo 1: Aquel que resulta poco probable que cause una enfermedad en la persona.
- Grupo 2: Que puede causar una enfermedad en la persona y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.
- El Grupo 3: Puede causar una enfermedad grave en la persona y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis o tratamiento eficaz.
- Grupo 4: Aquel que causando una enfermedad grave en el hombre supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz.
El tratamiento de los residuos biológicos y microbiológicos (esterilización)
El correcto tratamiento de estos residuos siempre es su esterilización por la vía húmeda mediante el empleo de un autoclave.
Se recomienda que el material fungible utilizado se limpie mediante el empleo de un termodesinfectador o en su defecto, eliminando el peligro biológico.
En el caso de que contengan sustancias que puedan provocar problemas mediante su autoclavado como puedan ser sustancias volátiles o que su composición sea considerada como un tipo de residuo especial (metales pesados, sustancias tóxicas, etc.), su tratamiento se basará en la eliminación del peligro biológico.
Para eliminar el peligro biológico, se recomienda añadir entre 1-5 ml de disolución antimicrobiana o biocida (a ser posible lo correspondiente a una décima parte del volumen a tratar), y que lleve la siguiente composición: Lejía (20%), detergente (5%), formaldehído (10%) y agua (65%).
Se recomienda dejar el residuo en contacto con la disolución biocida un mínimo de 24 horas.
Para asegurarse de que se haya desinfectado correctamente, es recomendable preparar un cultivo en placa con las condiciones correspondientes para confirmar la inexistencia de vida microbiológica.
Los residuos de organismos modificados genéticamente y la seguridad
Los residuos biológicos que contengan restos de OMG (Organismos Modificados Genéticamente) se tratarán en todo momento como los residuos biológicos, mediante el procedimiento de esterilización húmeda mediante autoclave o tindalización.
Para trabajar con microorganismos es importante seguir unas Buenas Prácticas de Laboratorio donde se recogen los principales aspectos que deben asegurarse en un laboratorio para que los resultados de los ensayos sean adecuados.
Estas Buenas Prácticas siempre serán en cualquier tipo de laboratorio el procedimiento imprescindible para la seguridad.
Algunas de ellas son trabajar con calma y concentración, usar bata de laboratorio, usar guantes adecuados, así como gafas de seguridad y lavarse las manos con agua y jabón antes de abandonar el laboratorio.
También el lugar de trabajo tiene que estar limpio y ordenado.
Para el laboratorio microbiológico es importante evitar el uso de agujas hipodérmicas, así como evitar también la generación de aerosoles que contienen microorganismos.
Los microorganismos siempre deben manejarse alrededor de la llama o en una cámara de seguridad biológica, que nos habilita un área esterilizada.
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