Las redes de vigilancia son necesarias para garantizar la calidad del aire y son adecuadas para preservar la salud de los seres vivos.
Criterios y procesos para fijar normas de calidad del aire:
Se basa en estudios toxicológicos, con la experimentación en animales de laboratorio o sujetos humanos voluntarios (un ejemplo son presos que quieren reducir su tiempo de condena) y en estudios epidemiológicos que considera la población general o determinados grupos en particular (ejemplo de los grupos de riesgo).
Tras estos estudios la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) con un margen de seguridad elabora una serie de recomendaciones que los países tomaran en cuenta a la hora de realizar las leyes que regulan la calidad del ambiente.
Así se fijan las normas legales expuestas a ordenamiento jurídico de cada estado. Un ejemplo son las Directivas de la Unión Europea.
En el caso de fijar niveles de emisión se consideran aspectos básicos como la naturaleza de la fuente, la naturaleza de los contaminantes o el avance en conocimiento científico y tecnológico.
Con ello los estados elaboran unas normas buscando mejorar la calidad del aire que consisten en limitar los niveles de emisiones de las fuentes, elaborar métodos de medición y establecer métodos de normalización para encauzar la información.
Tipos de valores:
–Valores límite: A partir de los cuáles pueden afectar a la población.
-Los Valores de emergencia: Se encuentran por encima de los valores límite ya que son mucho mas graves y pueden causar daños considerables a la salud.
–Valores guía: Estos valores nos indican los valores deseables de cada contaminante para tener un aire de calidad.
–Índices de calidad: El contaminante que se encuentre en mayor cantidad es el que define la calidad del aire, para ello se mide contaminante a contaminante.
Para que la mayor parte de la población pueda entender estos valores son llevados a gráficos o dibujos (información convencional), esto permite que la información sea fácilmente entendible por personas no expertas en la materia.
Redes de vigilancia y control de calidad del aire.
Una red de vigilancia es un conjunto de estaciones de medida de contaminantes atmosféricos que permiten conocer los niveles de inmisión y la calidad del aire de la zona donde se encuentra.
Una estación de medida es un punto de muestreo de la calidad del aire.
Objetivos:
- Conocer los niveles de inmisión y la calidad del aire de la zona.
- Conocer si se cumplen las normas en cuanto a niveles de inmisión.
- Vigilar los episodios de contaminación.
- Delimitar la zona afectada por estos episodios.
- Evaluar las tendencias en la evolución espacial y temporal.
- Validar modelos de dispersíon de los contaminantes.
- Contribuir a valorar la eficacia de las medidas de control.
- Prevención y protección de la salud. (objetivo fundamental)
Existen redes de vigilancia a distinta escala y con objetivos diversos:
- Industrial: como la central térmica de As Pontes en Pontevedra.
- Local o Municipal: Red urbana de una ciudad.
- Regional o Autonómica: Relativa a toda una comunidad o región
- Estatal: Relativa a todo un país. Es gestionada por los ministerios con competencias sobre el medio ambiente.
- Comunitaria o Europea: Todas las redes de los estados miembros de la Agencia Europea.
- Supranacional: Sobre la lucha entre la contaminación transfronteriza. Entre distintos países.
- Mundial: Relativa a todo el mundo. Conocida como red GAW.
Estaciones de medida:
Estas estaciones dependen de los ayuntamientos y comunidades, generalmente son fijas pero también pueden ser móviles.
La ubicación de los equipos se realiza según el orden de prioridad o según el tipo de contaminante a muestrear (partículas, CO2, ozono)
Las estaciones de medida se pueden clasificar:
- En función del tipo de métodos de determinación: existen las manuales en las que las muestras que son recogidas son llevadas luego al laboratorio para analizarlas. Por otra parte, existen las automáticas, en las que al menos un analito es determinado automáticamente por los aparatos en la propia estación
- En función de su ubicación: urbanas, periurbanas, rurales y estaciones de fondo. Existen a su vez las industriales que determinan la cantidad de contaminantes emitidos por la fábrica donde se sitúan.
- Como función de las actividades que se desarrollan: Residencial, comercial, industrial de metales pesados, agrícola…
- En función del contaminante y otros parámetros medidos: en la normativa española estén 4 categorías:
La primera se trata de estaciones con analizadores automáticos y continuos de los contaminantes y del tiempo atmosférico.
En la segunda categoría nos encontramos unas estaciones que suministran valores promedio de 24 h de los contaminantes SO2, NOX… junto con medias periódicas de CO.
La tercera categoría es en la que se encuentran las estaciones que miden SO2 y SPM dando los valores promedio de 24h y disponen de algún aparato para determinar algún contaminante más.
Por último, en la cuarta categoría nos encontramos las que solo miden SO2 y SPM y dan un promedio de 24h.
Etapas para el desarrollo de una red de vigilancia
1º. Evaluar las condiciones y la situación lo que implica estudiar las variables meteorológicas y los contaminantes.
2º. Debe plantearse un plan de vigilancia para ver si se alcanzan los objetivos.
3º. Una vez analizado el plan debe tomarse en cuenta el tipo de determinante que queremos medir, la cantidad y ubicación de las estaciones de medida o los tipos de instrumentación y tiempos de muestreo.
4º. La siguiente etapa trata del diseño de red en el que partimos de una información básica en el que se incluye un inventario de fuentes de emisión, distribución geográfica, o los posibles efectos de los contaminantes.
De ahí seleccionamos los contaminantes a vigilar.
5º Se decide el número de estaciones de muestreo y su ubicación, así como la duración de estos.
Cabe destacar las condiciones para que el punto de muestreo sea válido.
Para que las condiciones sean buenas debe encontrarse a una altura determinada y alejada de zonas de mucho tráfico o a fuentes fijas.
Redes automáticas de vigilancia en Castilla y León
El centro de estas redes de vigilancia se encuentra en Valladolid y la forman 54 estaciones distribuidas por las capitales de provincia y zonas de gran población o en las que se encuentren próximas industrias influyentes. Existen también algunas en lugares rurales para evaluar la contaminación de fondo.
Algunas de estas industrias son las centrales térmicas de Anllares, Compostilla o La Robla en la provincia de León o la de Guardo en Palencia.
Alguna cementera como Cosmos, en Toral de los Vados o 2 estaciones de la empresa Energyworks en Valladolid.
La junta cuenta además con dos estaciones móviles destinadas a realizar campañas de medición de inmisiones y emisiones.
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